Cuando se tiene la oportunidad de estudiar una carrera universitaria es el momento de aprender, conocer y experimentar sin miedo a equivocarte. Cuando se termina tu etapa como estudiante, toca cerrar libros y guardar apuntes y toca, también, enfrentarse al mundo laboral. Haber pasado unos años en la universidad te habrá servido no solo para hacer amigos, pasarla bien y aprobar exámenes. Habrás tenido que desarrollar ciertas habilidades en cuanto a la gestión de tu tiempo y a la organización que tocará volver a poner en práctica cuando empieces a trabajar, pero aplicadas a una nueva realidad.
Entonces, dado que la historia, el contexto y las circunstancias nos afectan tanto a nivel individual como social, es natural que lo mismo ocurra en el proceso de transición estudiante a trabajador (profesionista). Este proceso de cambio no solo impacta a quién lo experimenta directamente (por la influencia en cuanto a emociones, ansiedad, expectativas, e incluso en el rol profesional), sino que también como seres sociales, afecta a quienes nos rodean (influyendo entonces en la construcción de aspectos comunes, como identidad, cultura, entre otras). Es así, que a partir de lo anterior, se desprenden aspectos de suma importancia como el concepto de "choque con la realidad" que se describe en una vivencia que se da una vez que se comienza a trabajar como profesionista en el nuevo contexto laboral, nos referimos a la impresión de sorpresa e incredulidad de cómo perciben la realidad desde la nueva mirada siendo el profesionista formado que difiere de ser alumno.
No es fácil pasar por la etapa de transición ya que surgen nuevos miedos, nuevas inseguridades que no se habían experimentado a tal nivel pero lo importante es saber gestionar los cambios internos (como los valores éticos y morales que hemos adoptado en nuestra formación, la pasión por hacer lo que nos gusta y el amor en sí mismos) y los cambios externos (conocer nuevas personas, adoptar nuevas formas de vestirse y lucir con la madurez suficiente para enfrentar las situaciones que se presentan en el día a día) por lo que se atraviesa ahora se tiene libertad para tomar decisiones en cada momento, no sólo de carácter técnico sino social y/o autorregulación del ejercicio de la profesión.
Fijado un objetivo y un plan a corto y mediano plazo podrás tener la fuerza para saber cómo liderarte, la necesidad de comprender el entorno productivo y social es un proceso natural por el que todos los seres humanos pasamos y saber que así como ya tienes más libertad, también tienes más responsabilidades tanto sociales como económicas, aquí la forma de administrar tus tiempos y dinero es de suma importancia ya que tendrás que decidir entre lo que es necesario e innecesario teniendo así un equilibrio entre ambos.
Así que está bien tener miedo, muchas dudas, sentir nostalgia y en un punto no saber qué hacer ni a dónde dirigirte pero te recomiendo que siempre pienses en tus metas y en lo que te impulsó a ser el gran profesionista que ya eres para que poco a poco trabajes ciertos aspectos y si te equivocas ¡NO IMPORTA! recuerda que el día de mañana tienes otra gran oportunidad de intentarlo cuantas veces sean necesarias, no olvides que la vida es movimiento, cuando algo se termina, algo nuevo comienza, cuando algo duele, algo nuevo se aprende y cuando algo no se entiende, hay que solo dejarlo ser, porque algunas veces un simple instante puede cambiarlo todo y recuerda que aunque hagas bien las cosas siempre podrás hacerlas mejor.
“Sabemos lo que somos ahora, pero no lo que podemos ser”. William Shakespeare.
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